sábado, abril 02, 2005

El Club de los Poetas Muertos

Prólogo:

Es el final del verano, ha terminado el invierno, la primavera ha pasado y el otoño es el momento Carpe Diem, tristes mortales. Porque la razón se ha perdido entre las páginas de un libro escrito con sangre inocente. La tozudez de un extraño aplastó la sensible tristeza del alma de un muchacho impresionable y frágil como una rosa en la nieve.

Aprovechando el momento en que mi corazón llora por la muerte de alguien a quien le fue arrebatado, escribo estos humildes versos en memoria de aquellos que un día integraron...


El Club de los Poetas Muertos

Canto y el sonido del saxofón
Apaga el dolor
Y un par de bufones
Recorren la triste historia de aquél,
Príncipe danés,
Que preguntó al vacío
Si había de ser o no ser.

¿Qué escéptico animal rechazaría
su suerte y, espada en mano, huiría
de la fatídica muerte escrita
con oro en los libros que los diablos
impregnaron de poesía?

¡Eh, aprovecha el momento!
Carpe Diem, Mortalis infelix!
Los antiguos, los latinos, los griegos
Me animaron, conquistaron, reventaron,
Aprovechando el momento.

Yo viví el día y vi
Caer mis lágrimas sobre el papel
(otro poema estropeado, otro poema MUERTO)

Dios escucha en el infierno blanco
Cómo los caelícolas maldicen
El dolor de la guerra
Y yo maldigo la orden
Del padre y su cerco,
Que me encierra.

Aprovecharé el momento.
Encajaré los golpes y seguiré sufriendo
(si el saxo sigue sonando
y tú me sigues queriendo)
Pero, ¡escucha!
¿Me quieres o estoy soñando?
Sufro y sueño, sueño y sufro.
Sé tu final, poeta muerto.
Cada día muero un poco
Y cuando muero, te encuentro.
Palabra de poeta muerta,
Muerta de amor y de versos.

Aprovecharé el momento,
Pero hoy lloraré en silencio
Por aquél que nunca conocí,
Pero que vivió el otoño
Y por el que tanto sufrí.
Buenas noches, socios.
CARPE DIEM

Para Neal, Todd, Knox, Nuwanda, Pitts, Micks y el Señor Keating y para todos los que piensan que la poesía es algo más que un montón de palabras que riman.