sábado, abril 02, 2005

Sin Titulo

Sin nada en qué pensar
más que en el dulce sonar
de la voz de su amado,
repitiendo sin cesar
todo lo que la ha añorado.
Mientras, siente mil demonios
que le impide que le ame.
Tal vez no es diablo, sino ángel.
Y es que, al mirarle a los ojos,
sabe que es dulce amistad
lo que siente en realidad.
Pero es algo tan hermoso
que es fácil de confundir
con ese sentir precioso
que es el amor, ¡ay de ti!
Tiene miedo de perderle
como amigo de aventuras
por culpa de una locura
disfrazada de pasión.
Y es que no quiere un amor
que pueda contar por días.
Lo que quiere es su amistad,
tenerla toda la vida
y sentir su compañía
por siempre, siempre jamás.