jueves, abril 07, 2005

Flores de Almendro

Y las flores.
Delicados pétalos rosas
que inundan de aroma mi calle.
El invierno casi ha muerto
y los almendros le lloran.
El invierno, ¡oh, el invierno!
que nos trajo días blancos, grises
mantos llenos de lluvia
y la escarcha.

Y las flores
van subiendo la escalera,
polizones de un zapato
o de una bolsa o de una carta
por el hueco de la puerta.
Sin perder nunca su risa,
se cuelan por la ventana,
invitados no esperados
a la fúnebre fiesta.
Se está muriendo el invierno.

Y las flores
no verán la primavera.
Prematuras mensajeras, lágrimas
de los almendros, tiñen
mi calle de rosa. Y mi vida.

Y las flores.
Que dan paso a ásperos frutos
contaminados y tristes,
son los hijos del invierno, desnudos
en una primavera
sin flores.